UNA BARRANQUILLA QUE SE ESFUERZA

miércoles, 13 de agosto de 2025 a las 07:00 AM Columnas

Como barranquilleros, caribeños y colombianos, que se esfuerzan por dar lo mejor por su ciudad, nos sentimos agraviados ante las desafortunadas declaraciones del presidente Gustavo Petro en Tierralta (Córdoba), quien por diferencias políticas e ideológicas ha estigmatizado a toda una ciudad, a través de una narrativa hostil, desconociendo sus avances en la lucha contra la pobreza.

Asegurar que: “La ciudad que más crece en pobreza extrema de todas las ciudades de Colombia es Barranquilla” no es cierto. Si nos remitimos a la información oficial entregada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en el 2023 el indicador de pobreza extrema fue del 8,2 %, y aunque en 2024, subió 1 punto porcentual a 9,2 %, sigue manteniéndose por debajo del promedio nacional que es del 11,7 %. En 2023, se ubicó como la sexta ciudad de Colombia con la menor tasa de pobreza extrema. Por su parte, la pobreza monetaria fue del 29.8% en 2023 y 29.7% para el 2024. Contrario a lo que afirma el presidente Petro, Barranquilla no se encuentra en "proceso de empobrecimiento", no existe un incremento sostenido que lo demuestre.

Tapar el cielo con las manos es un imposible y, si somos sensatos, lo real es que Barranquilla debe arreciar su trabajo contra la reducción de la pobreza. Aunque se registran algunos avances en el proceso de erradicación de la pobreza, otorgamiento de subsidios a franjas de población necesitada, implementación de cupos escolares, programas de emprendimiento y cobertura en salud, entre otros aspectos de la política social, la acción estatal aún resulta insuficiente.

Sin embargo, hay que reconocer que la actual Administración Distrital ha hecho importantes esfuerzos para mejorar la calidad de vida de familias vulnerables a través del programa de Mejoramiento de Vivienda, el inicio de la construcción de la primera comunidad energética que con la instalación de paneles solares beneficiará aproximadamente a 700 familias, el programa de Atención Integral a la Primera Infancia del Distrito. También, ha dinamizado la inversión pública mediante la reconstrucción de la infraestructura vial, al tiempo que mira al sector social a través del programa “Barrios a la Obra”, la reparación y habilitación de nuevas instalaciones educativas.

En los últimos años, se ha desarrollado un plan intensivo en materia de infraestructura, vías, parques, acueducto, alcantarillado, canalización de arroyos, recuperación y construcción de colegios, inauguración de megacolegios, centros de desarrollo infantil, atracción de la inversión nacional y extranjera, atención a los infantes entre 0 y 5 años de edad, fomento al emprendimiento e inversión en otros frentes complementarios, que hoy hacen de Barranquilla una ciudad modelo en desarrollo.

Los barranquilleros no entendemos por qué el Presidente de la República se ha ensañado en contra de una ciudad cuyo desarrollo es producto del esfuerzo colectivo de su gente, de sus empresarios, de sus líderes sociales y de una ciudadanía que ha luchado por transformar su entorno. Una vez más, el gobierno le ha dado la espalda a Barranquilla, así como lo hizo cuando perdimos la sede de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2027, o al elegirla como la ciudad piloto para iniciar el absurdo cobro de la valorización en la Vía al mar.

Sabemos que todavía hay mucho por avanzar para superar los enormes retos sociales y económicos que tiene la población barranquillera, eso sí, sin ignorar lo hasta ahora alcanzado, aún sin el apoyo del gobierno central. Siempre será bienvenida la crítica que construye, no la que destruye.