ESLABÓN FUNDAMENTAL

sábado, 24 de mayo de 2025 a las 07:00 AM Publicación

El creciente aumento de la demanda de energía en el país, está desbordando el Sistema de Transmisión Nacional (STN) principalmente por los retrasos en la puesta en marcha de proyectos clave de infraestructura de distribución y transmisión. De continuar así, se estaría comprometiendo seriamente la dinámica del sector, la oferta energética y la confiabilidad del sistema, es decir, que en el corto plazo, podríamos estar viviendo una crisis sin precedentes con impacto en varias ciudades incluida la capital, y además se le estaría colocando un freno en seco al avance de la Transición Energética en Colombia.

Especialmente en Latinoamérica se está presentando el fenómeno de vertimiento de energía que se refiere a la pérdida de energía por la incapacidad de transportarla. En nuestro caso, estamos presenciando, un avance descoordinado entre los proyectos renovables y la capacidad de transmisión y almacenamiento disponible. Estamos superando la capacidad de la red debido a la falta de planificación y a los bloqueos que el mismo ejecutivo se ha encargado de colocarle a los proyectos, en medio de los procesos de licenciamiento ambiental.

Con proyectos como la línea de conexión eléctrica Colectora - Cuestecitas en La Guajira, avanzando a paso lento por dificultades en las consultas previas y el licenciamiento ambiental, preocupa el efecto dominó imparable que podría producirse ante la falta de infraestructura. Un grave riesgo para la oferta que se debe satisfacer ante la elevada demanda de usuarios residenciales, industriales, comerciales y oficiales.

Las alertas están al orden del día. Actualmente, hay tres proyectos detenidos por trámites ambientales que tienen en riesgo el suministro energético de Bogotá, como las líneas de transmisión Chivor-Chivor II-Norte-Bacatá y Sogamoso-Norte-Nueva Esperanza. Mientras la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), el Ministerio de Ambiente y las Corporaciones Ambientales se tiran la pelotita por los problemas y los proceso que enredan la entrada en operación de estas líneas, que llevan más de una década, aumenta la demanda de energía y con ello la preocupación por la continuidad del suministro eléctrico en Bogotá y Cundinamarca. Los retrasos que presentan muchos de los proyectos energéticos nos están costando nuestra seguridad energética, por lo que urge agilizar los trámites ambientales de estos proyectos, que nos tienen a puertas de un apagón o un racionamiento de energía, ambos graves para el país.

La ampliación de la red de transmisión es un eslabón fundamental para mantener la seguridad energética del país y continuar la incorporación de las energías renovables no convencionales al sistema. Ante las dificultades para la conexión de proyectos y el agotamiento de la red, es necesario atender los desafíos que se han impuesto con las barreras regulatorias y la falta de planificación. Se hace necesario corregir los problemas que están impidiendo la ampliación de la infraestructura de transmisión y del sistema, así como promover la inversión. En el corto tiempo se requiere reducir la carga en líneas existentes, mejorar los niveles de tensión, el rendimiento del sistema y facilitar la conexión de nuevos proyectos.

Publicado en: La República